Nunca escondo nada. Digo las cosas tal y como las pienso, porque previamente pienso si decirlas. Si no digo nada en el momento, entonces es que luego diré algo más fuerte.
No suelo ser rencoroso con las personas que quiero, pero puedo ser un cofre de rencores para todo aquel que está en la lista negra. Y seré frío y calculador para dañar hasta lo más profundo, si es necesario.
Soy tal como soy. Si digo que sí, es porque pienso que sí. Si digo no me parece mal, no significa que no, significa que dentro de todas las opciones que existen, esa no me parece mal. No es tan complicado.
Odio decir las cosas dos veces, y rediscutir algo que daba por sentado. Mi nivel de rediscusión empieza tal y como lo dejé la última vez. Sí, soy así.
Cuando pido algo, lo que sea, es porque de verdad lo necesito y no he podido conseguirlo por mi mismo. No me cuesta pedir ayuda, porque la pido a quién me valora, igual soy para ayudar.
Siempre podréis contar conmigo.
Suelo ser callado y buen oyente, suelo callar y escuchar, pero si me siento cómodo y hay una buena discusión, debate, puedo alargar mi monólogo hasta cansar, jejeje.
Amo la música, y las guitarras, en especial mi guitarra acústica, que me da lo que nada en el mundo pueda hacerlo, no existe. Siempre está ahí, sin preguntas...siempre está para mí. Nunca está comunicando, ni ha salido, ni se enfada, ni le duele la cabeza, ni se levanta con mal pie....siempre quiere estar conmigo, y siempre saca lo mejor de ella para mi. Es fiel y tal como es. Como yo.
Y NO ESTAMOS EN VENTA.
