14/3/09

Somos jovenes y somos ricos.

Decidieron vivir sus vidas por separado. Aquello no podía seguir así. No era algo bueno para ninguno de los dos. Sentían muchísimo esa decisión. No volverían a verse jamás.
Él siguió su vida, sus problemas y sus desamores...viviendo al día y sin saber jamás que pasaría el día siguiente. Ella decidió dejar de envejecer desde el mismo día que se separaron. Pasaron diez años y ella seguía viéndose joven y extraordinariamente guapa, su cerebro se quedó encajado en los 25 años. Se asomaban más de un par de arrugas en su cara y ella veía un reflejo infiel en el espejo de lo que verdaderamente había al otro lado. Decidió estancar su vida justo antes de su separación.
Tal fue su estancamiento que su familia decidió internarla en un psiquiátrico, ella seguía siendo feliz allí, seguía siendo joven, había conseguido muchísimo más de lo que hubiera necesitado jamás...seguía sintiendo su presencia como el primer día.
Él como todos los días, se levantaba a vivir un día más. Con su vida no sabía qué hacer, nada le salía y nada funcionaba. La suerte le había abandonado hacía ya mucho tiempo, pero aún así todas las semanas probaba, por si la suerte al pasar cerca de él, hubiese dejado un pequeño aura y le tocaba el cuponcito de la ONCE. Ese día se cumplió su deseo. Paso de no saber que podía comer ese día, en una de las personas más ricas del país. Tal fue su reacción ante aquella noticia, viendo la tele desde fuera de un bar, donde siempre trataba de informarse del número premiado, que tanta felicidad de golpe ocasionó un gran desajuste cerebral y se quedó transtornado para siempre. Vagabundeaba día y noche por la calle, diciéndole a todo el mundo que era Rico, y se lo repetía una y otra vez a él mismo, Soy rico jejeje, soy rico. Un día se acercó a darle tal información a la persona inadecuada y a causa de ese error, los organismos sociales decidieron internarlo en un psiquiátrico.
Lo llevaron a la sala de reunión. Donde se le acercó una chica por la espalda y le dijo, hola yo soy joven. Y él le respondió de espaldas- Hola yo soy rico- al darse la vuelta los dos callaron, se miraron durante horas sin decir nada, sus cerebros resetearon toda la información que llevaban dentro y sanaron.
Decidieron hacerse pasar por locos y vivir toda la vida juntos en aquel psiquiátrico.
Ella sería siempre joven y el sería siempre rico...y además felices juntos.
Nacieron el uno para el otro.
Este enlace es por si alguien quiere escuchar un buen grupo. Jejeje. El mío.

3 comentarios:

Saurlak de Lioncourt dijo...

Cuantas veces he soñado que era rica y joven, eternamente, cuantas veces desperté y no existía psiquiátrico, ni cupón, ni juventud.
Ni siquiera él.

Gracias a los dados entonces.

Anónimo dijo...

wooooww!!! me encanto!!! que buen escritooo!!! te felicitooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!
un gran gran abrazo!

desde la creacion y para siempre... Eva!

gla. dijo...

De lo que he leido en tu blog,es lo que mas, me ha gustado.Esta tan bueno...Sera que a mi me gustado de una manera particular.