7/2/09

El secreto de mis códigos.

Se disparó el arma de las palabras. Como avispas atacaron a su victima. Es tan difícil reprimir su poder cuando ellas se saben en la razón. Los tormentos, las maldiciones se hacen realidad al pronunciarlas. Dijo: ahora estas en mi lista de promesas a olvidar. Quién dijo que soy hombre de palabra? Si al final todos descansaremos con un pijama de madera puesto. jajaja.
Que más da. Sin control...deslizandonos por el tobogan hacia la eternidad.
Todo es complicado, todo es simple. A mil por hora vienen mis sueños a rescatarme una vez más.
Y si te encuentras en peligro....pon la boca asi como si fueras a beber y chifla...allí estaré, disfrazado de héroe para sacarte una vez más del fango que tu misma persona imagina.
Dedicado a los envidiosos que creen poder subir por los escalones que yo mismo codifiqué.

UN MOMENTO SE VA Y NO VUELVE A PASAR.

A vista de pájaro intuyendo el vuelo empicado de algunos me encuentro.
Es difícil dilucidar las imágenes con claridad, pero fácil es saber que están ahí.
El efecto de la adormidera sigue en mis venas y aún siento como se aferra a quedarse dentro de mí. Algo se rompe en el estómago, las cosas quieren seguir tumbadas justo donde yo las tiré.
Distingo la ausencia de colores reinando la más profunda oscuridad, detrás de esta puerta...justo la que he de cruzar.
Amigos de la música no quieren seguir sin más, se sienten aburridos.
Una gitana taconea su arte heredado en sus genes, justo al ladito de mi sien, no respeta la señal, prohibido andar con tacones, mentes perturbadas.
Una vuelta otra vuelta y una más...a la tuerca de la economía familiar, el Gobierno para ayudar.
Engañame un poco al menos y dime que me quieres aún más.
que durante todo este tiempo lo has pasado fatal
que ninguno de esos idiotas te supieron hacer reir
y que el único que te importa es este pobre infeliz.
UN MOMENTO SE VA Y NO VUELVE A PASAR.