27/10/09

DULCE MIEL QUE RIEGAS EN MI BOCA

Las dulces mieles que me das, que no me las arrebaten jamás. Que ni el sol ni la luna se puedan acercar, que sus envidias crezcan aún más. Divina sensación que cubre pleno de temblor y regusto mi cuerpo...sediento de tu agridulce sabor. Mido los minutos y los segundos que me separan de tí, día a día mutilados más lentos son cada vez...y la siguiente vez aún peor. Liberando gritos de agonía, se tormenta el día reticente al vernos. Riéndome manejo sus poderosos sentimientos, quinto y último asalto. Viejos enemigos....incapaces de inventar la manera de separar lo inseparable. Sus cicatrices no cuajan, sino que abren en relámpagos cuando pedimos calor, sangran lluvia, y aún así nada pueden hacer. Es nuestra decisión. Y ellos tienen una única arma, la poca paciencia que les queda. Las dulces mieles que me das, no me las arrebatarán jamás. Amor mío.