14/2/09

LEYENDO ENCONTRÉ LO QUE UN DÍA APRENDÍ

"Nada graba tan fijamente en nuestra memoria alguna cosa como no sea el deseo de olvidarla", Montaigne Siempre he imaginado el olvido como un viejo baúl arrinconado en el lugar más oscuro de nuestros desvanes particulares. Llegamos hasta él de vez en cuando, abrimos temblorosos su tapa, y arrojamos dentro, sin pararnos a mirar su interior, todo aquello que en cada momento de nuestras vidas queremos eliminar de ellas. Luego agarramos con decisión esa llave que llevamos colgada al cuello, bailando sobre nuestro corazón, y la introducimos y giramos hasta estar seguros de que todo aquel contenido jamás podrá salir a molestarnos... Pero no contamos con que el olvido tiene memoria. Y sucede a veces que se remueve inquieto, ahogado por tanto tiempo de prisión, y pugna por salir. Y es capaz de transformarse hasta reptar convertido en una serpiente de humo y llegar a la única ranura por la que puede salir, sí, esa por la que previamente lo hemos cerrado... y consigue llegar a nosotros guiado por esa memoria que lo une a nuestra existencia. Nos asalta sin contemplación alguna, sin darnos tiempo a reaccionar, seguros como estábamos de tenerlo a buen recaudo. Y cuanto más intentamos arrancárnoslo para llevarlo de nuevo a su lugar, más se nos enrosca hasta casi impedirnos respirar. Es por ello que hoy he subido al desván, me he quitado la llave del cuello, he abierto el baúl y he contemplado su interior. He dejado que salga todo, que se aireen esos recuerdos que querían ser olvidados... y me he dado cuenta que todos y cada uno de ellos forman parte de mi vida. De una vida que mejor o peor es la mía. Y que de nada sirve intentar negarlos. Y he dejado que bailen, libres, a mi alrededor, hasta darme cuenta de que ya no son lo que eran. Que el poder se lo estaba otorgando yo al querer exorcizarlos de aquella manera, y que aunque nunca se vayan, ya no me hacen daño.

1 comentario:

gla. dijo...

Una vez soñe con el olvido...era cajita cerrada que yo llevaba a todos lados,un dia,esa caja se abre y en el no habia mas que un bichito inofensivo que salio corriendo,yo me quede mirando...eso era todo lo que me tenia prisionera...me alegro que hayas aireado...ahora estas mas liviano y estas libre...