1/5/08

VUELO

Y cuando tengo tiempo, algo que busco últimamente con desesperación, me pierdo lejos Y se me da tan bien por la sencilla razón de llenarme, encantarme. Me pierdo para saber sinceramente que en ese momento por fin, me muevo, me miro, me pregunto, me respondo, imagino formas y decido cuál de ellas quiero ser. Me pierdo lejos rápido sin moverme físicamente pero sintiendo en todo momento, el vértigo que me produce la velocidad a la que mi mente puede viajar. Mi mente, algo poco conocido por mí, es mi dueña y la quiero, ella me regala todo lo que hasta hoy tengo, solo por sus méritos propios y contando con una pizca de esa tan re-escondida suerte, pizca de suerte que por “suerte” aparece en El Momento. El Momento en el que me doy cuenta que estoy creciendo. El Momento en el que destierro al Sr. Dolor, Sra. Pena, Srta. Duda, familia de tormentos que no me sirven para nada. Para nada... Y por una vez más, siento como de mi profundo interior voy decidiendo que rara forma quiero escoger esta vez....me siento como aquel extraño soplador de vidrios, que le dio forma a un cristal y me vendió a precio de amigo en mis sueños, para yo convertirlo en el tesoro más importante.... Hoy vuelvo a crecer...he vuelto a transformarme en alguien aún mejor.....si cabe

UN SEGUNDO DECIDE LA VIDA ESTA.

Hay un segundo con sus respectivos hijos y nietos segundillos, que vienen repartidos aleatoriamente en tu vida. Son segundos de despistes, segundos de cerrar los ojos un segundo, segundos de malintencionados descansos mentales. Segundos que tenemos que tratar de reconocer en el transcurso de los años de nuestra vida. Importantísimo es, saber dónde están y cuando actuarán...porque si no es así actuarán en un segundo y en ese segundo puede suceder todo. Yo de algún que otro segundo me he librado, pero hay otros que son más listos...y por desgracia...uno de ellos actuó antes de reconocerlo. Resultado: El dedo pulgar del pie izquierdo machacado por las ruedas de un torito. Pero existen los contrasegundos, que es nuestra respuesta "rápida" a la acción del segundo malintencionado. Y mi contrasegundo me ha librado de estar cojo para toda la vida, además de con el paso de los días y las curas...vuelva a seguir con mi vida tal y como la dejé en aquel momento que iba a convertirse en un punto de inflexión negativa en mi vida. Segundo y contrasegundo. Cada vez os conozco mejor...y seguro llegará el momento de mi inmortalidad

BLACKEST EYES