LAS PALABRAS NO SALVAN.

Perdí el timón y no sé seguir. Llegué a la parada tarde como siempre. Confundiendo todos los sentimientos. Las palabras ya no me salvan. A tientas por la vida contra las esquinas puntiagudas hechas a mi medida, a la medida de mi dolor, me hacen sentirme el rey vendado, el principe del tormento.....el mañana de mañana. Y las palabras no me salvan. Sal en mis llagas, y las cicatrices no cierran. Por más que aprendo a desnudar, más asfixia esta soga mi cuello. Algo tengo a mi favor, tengo poco más que perder. Algo tenso esta vez, será mejor marcharse. Mis historias sin fin, escritas en blanco. Las palabras ya no salvan. Otros lugares a donde huir. Ambiguo destino escurridizo e infiel a él mismo. Se me olvidó respirar. Cuando las palabras no salvan de este cráter.